*Sobrecarga de trabajo: El volumen, la magnitud o complejidad de la tarea (y el tiempo disponible para realizarla) está por
encima de la capacidad del trabajador para responder a esa tarea.
* Infracarga de trabajo: El volumen del trabajo está muy por debajo del necesario para mantener un mínimo nivel de activación
en el trabajador.
* lnfrautilización de habilidades: Las actividades de la tarea están por debajo de la capacidad profesional del trabajador.
* Repetitividad: No existe una gran variedad de tareas a realizar (son monótonas y rutinarias) y/o son repetidas en ciclos de muy
poco tiempo.
* Ritmo de trabajo: El tiempo de realización del trabajo está marcado por los requerimientos de la máquina, concediendo la
organización poca autonomía para adelantar o atrasar su trabajo al trabajador.
* Ambigüedad de rol: Existe una inadecuada información al trabajador sobre su rol laboral y organizacional.
* Conflicto de rol: Existen demandas conflictivas, o que el trabajador no desea cumplir. Oposición ante las distintas exigencias
del trabajo, conflictos de competencia.
* Relaciones personales: Problemática derivada de las relaciones (dependiente o independientes del trabajo) que se establecen
en el ámbito laboral tanto con superiores y subordinados como con compañeros de trabajo.
* Inseguridad en el trabajo: Incertidumbre acerca del futuro en el puesto de trabajo (despido).
* Promoción: La organización dificulta o no ofrece canales claros a las expectativas del trabajador de ascender en la escala
jerárquica.
* Falta de participación: La empresa restringe o no facilita la iniciativa, la toma de decisiones, la consulta a los trabajadores
tanto en temas relativos a su propia tarea como en otros aspectos del ámbito laboral.
Simtomas del estres
Emociones: depresión o ansiedad, irritabilidad, miedo, nerviosismo, confusión, fluctuaciones del estado de ánimo, etcétera.
Pensamientos: excesivo temor al fracaso, excesiva autocrítica, olvidos, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, pensamientos repetitivos...
Conductas: risa nerviosa, trato brusco hacia los demás, incremetno del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, aumento o disminución del apetito, llantos, rechinar los dientes o apretar las mandíbulas, etcétera.
Cambios físicos: tensión muscular, manos frías o sudorosas, insomnio, dolores de cabeza, fatiga, problemas de espalda o cuello, indigestión, respiración agitada, perturbaciones en el sueño, sarpullidos, disfunción sexual, etcétera
No hay comentarios:
Publicar un comentario